Suhail Hani Daher Akel  

Las urnas palestinas llevan a la guerra

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Una guerra unilateral, criminal y devastadora. Una guerra en la que se intenta comprender las mentes de la potencia ocupante. Una guerra con muchas lecturas e interpretaciones. Desde comparar al régimen de Olmert-Levni con el movimiento hitleriano, hasta la necesidad de guerra como parte de la interna israelí en los comicios del próximo 10 de febrero. Sin embargo, no se puede soslayar la influencia de las elecciones palestinas del 9 de enero en esta invasión.

Desde aquel cerco al fallecido presidente Yasser Arafat en 2001, el principal objetivo de Israel y Sharon fue destruir a la Autoridad Nacional Palestina-ANP, deshacerse de los acuerdos firmados por sus antecesores y aplicar la ‘solución final' al pueblo palestino, propuesta por Shaul Mofaz.

Sharon, cortó los lazos con la ANP y con su odiosa semántica los tildo de: ‘terrorista'. Mitos solemnes para mantener la ocupación.

Tras el envenenamiento y muerte de Arafat en el 2004, las urnas palestinas bajo la ocupación, funcionaron. Según la constitución se llamó a elecciones presidenciales en 60 días. Sin la participación de Hamas, que convocó a abstenerse, Fatah, encabezado por Mahmoud Abbas, ganó los comicios el 9 de enero de 2005.

Pese a que Israel y Estados Unidos, en su vaga retórica contra Arafat, consideraron a este un ‘obstáculo para la paz', el éxito de Abbas tampoco los conformó. Israel siguió ignorando los acuerdos y compromisos firmados con la OLP y la ANP. Y durante todo el año 2005 e vitaron una apertura genuina con Abbas, bajo el pretexto de ser un presidente sin control sobre los grupos ‘extremistas'.

El desorden político por la falta del histórico líder que condujo la revolución nacional desde la década del '50 y el desgaste de la ANP debido a la estratégica dilatación israelí con los acuerdos de paz desde hace 15 años, potenció a Hamas. Fortalecido. Luego de ganar la mayoría de las ciudades en las elecciones de alcaldes. Hamas se presentó en enero de 2006 en las elecciones legislativas. Para sorpresa, ganó las mismas.

Fue el momento decisivo. Israel construyó su torre de Babel con las diferencias del liderazgo palestino. Abrió las puertas de negociación con la ANP, llamó a Abbas ‘moderado y amigo'; considero al gobierno de Hamas de ‘terrorista' y convirtió la puerta de negociación en giratoria.

El feroz bloqueo económico impuesto por los democráticos países de Europa, Israel y Estados Unidos al pueblo palestino por haber elegido democráticamente a Hamas, llevó al estallido interno. El dialogo no logró aplacar la violencia ínter-palestina. Hamas, controló Gaza y Abbas, depuso el gobierno de Hamas del primer ministro Ismal Haniyeh...Israel ganó.

En medio del actual genocidio palestino. El 9 de enero, expiró el legitimo mandato de Abbas. Sus facultades le permiten al presidente extender e incluso unificarlas con las legislativas del 2010, sobre la base de una ley aprobada por el parlamento con mayoría de Fatah, a finales de 2005. Aunque, discutido por el legislativo de Hamas en el 2006. Situación por la cual Hamas, desde hace meses no aceptó la extensión del mandato y urgió a la ANP abrir el periodo electoral. De no ser así, anticipó no reconocer la investidura de Abbas.

Si no hay acuerdo entre las partes y hasta fijar nueva fecha, la constitución indica que deberá asumir el presidente del legislativo. En este caso es Aziz Dweik de Hamas, quien fue depuesto por Abbas y secuestrado por Israel en el 2006, durante las redadas de secuestros de 40 legisladores y ministros. Aún, todos en cárceles israelíes para evitar el gobierno de Hamas.

Israel, no esta ajeno a la situación, tanto por su responsabilidad en la fraticida guerra, como la de impedir los comicios palestinos. Un documento del ministerio de Defensa israelí, resaltó sobre “el fin del mandato de Mahmoud Abbas” y recomienda: “evitar la celebración de elecciones en la Autoridad Palestina, incluso a costa de una confrontación con Estados Unidos y la comunidad internacional”. Además de recomendar un acuerdo con Siria y atacar a Irán, el texto destaca que: “Si fracasa la tregua y se reanuda el conflicto en la Franja de Gaza, Israel debe actuar para derrocar el gobierno de Hamás”. (Euro Press 23/11/2008)

La potencia ocupante no podía arriesgar con las urnas palestinas y decidieron la guerra. Era conveniente demoler las aspiraciones electorales palestinas para evitar que se instale el democrático fantasma hamasiano en la zona Norte de Palestina (Ribera Occidental).

En un espiral sin fin de jugadas diabólicas, con los giros habituales de sus mitos y retóricas, Israel acomodó la resistencia palestina a sus intereses. Los terroristas palestinos de antes, son los moderados de hoy; los actuales terroristas, serán los moderados del mañana y el futuro movimiento de liberación que pueda surgir, serán entonces los nuevos terroristas. Inconsistentes excusas que permiten ensalzar su papel de victima para apelar a su defensa en detrimento del pueblo palestino y sus derechos nacionales.

Con desafortunados aliados, traición y bajo el paraguas estadounidense, el 27 de diciembre de 2008, lanzaron sin piedad su operativo criminal ‘Plomo Fundido' contra la población civil gazaauí, con las graves consecuencias a la vista. Una vez más las excusas son una farsa. La tregua fue violada por Israel durante los seis meses de su duración al matar a 88 palestinos en Gaza.

La Ribera Occidental, inmersa en muros de apartheid y asfixiada por los asentamientos ilegales, esta saturada de simpatizantes de Hamas, los que empiezan a ver con preocupación las futuras intenciones israelíes de fundir su plomo sobre su población civil, así sea de Hamas, de Fatah o de algún otro movimiento.

* Suhail Hani Daher Akel: Ex Embajador de Palestina en la Argentina.